domingo, 14 de marzo de 2010

No me dejan en paz las mujeres


Me quieren volver loca...digo loco
Siempre pasa lo mismo, y pasa porque me pasa -valga la redundancia- por ser un Dios, mejor dicho "el unico Dios del amor, el sexo, la lujuria en frasco de escabeche y los veinte mandamientos eroticos".
Siiiiiiiiiiiiiií, soy el objeto sexual de todas las golozas del mundo que no me dejan en paz siquiera cuando me tomo un corto descanso-
Como el que me concedí graciosamente a mí mismo este último fin de semana corto de apenas 715.823.315 años luz (más 0'59'1/5 la recta, igual al record de Valgarina en el 79 -tomen nota los burreros de esta clave que les doy graciosamente, jeje).
La cuestión que para borrarme del acoso de golosas, mimosonas y hasta masitas y maracas que nunca faltan, me fui a las playas de Marte, el planeta rojo. Planeta por otra parte, del que soy dueño desde que lo compré en un loteo en sesenta cuotas fijas, con tarifa subsidiada de electricidad y agua durante ese tiempo.

Estaba tratando de tostar mi aterciopelada y perfecta piel de semental en celo, cuando trás unos canales marcianos se aparecieron dos golosas de gladiolo mustio dispuestas a que el Adonis de Plutón, osease modestamente yo, The Greath Monotribute, se los vivificará.
!Ay, casi me da un ataque de histeria! Vaya atrevimiento de esas mimosonas. No entienden que cuando el macho supremo del Universo descansa, descansa y sanseacabó.
Las dejé tiradas en el planeta rojo, desnudas como su madre las parió, bañadas en humedales de anhelo inconfesable por mí, el varón más ambiguo de todas las galaxias.
Tomé mi toalla, mi pato inflable, mi sombrilla fuxcia, mi palita rosa para recoger las arenas marcianas enrojecidas de envidia ante mi belleza, y me fuí.
Una vez vuelto de mi corto y trunco descanso noté que tales guapetonas calenturientas no me habían dado tiempo a tostar mi egregia epidermis, así que aquí me veis golosas del orbe terráqueo entero: adobando mi poderosa geografía tras un ventanal urbano a la hora de la siesta.
Preciso que alguna picarona venga a ponerme bronceador... no os desesperéis que todas tendréis vuestra oportunidad...hay piel suficiente para que la lubricia os ahogue en placer desenfrenado...guapas.
Y traedme ya a la Colorada y a todas las mujeres que son o han sido Jefes de Estado, que el Genio les enseñará en el tálamo del placer, como inventó la política, el arte de negociar, el arte del amor y el vivir por amor al arte sin hace nada. Ah...!!! y que venga la gorda Michelle, que aunque ya no es más presidenta, conmigo aprenderá lo que es sentir un verdadero terremoto, guapaaaaaaaaaa, ah, ah, ha, me voy...

1 comentario:

mechitalau dijo...

oye pasame la foto de ese adonis que... guapo está...