No es que quiera meter la cuchara

El Genio se autoantropofaga

No es que quiera meter la cuchara ( que como ves en mi apuesta y varonil imagen tengo varias para elegir) hiriendo tu ego mujer terráquea pero YO soy el caníbal de si mismo que debe cada noche devorar parte de sus propias hermosura e inteligencia superlativas, para hacer ambos atributos más tolerables a la percepción del común de los mortales. YO soy el caníbal que cada noche se resigna a engullirse sazonadas con celusal light su natural humildad y su proverbial bajo perfil, en aras de darte esperanza que alguna vez podrás concretar tu sublimado deseo por MI en un contacto romántico y carnal falsamente establecido de igual a igual, ya que la paridad no es posible entre EL GENIO, EL DIVINO, EL CREADOR DEL DIPTONGO Y LA HIPOTENUSA, EL SUPREMO PLUTONIANO, EL PROTECTOR DE LOS PUEBLOS LIBRES, EL MAYOR SEMENTAL EN VARIAS GALAXIAS A LA REDONDA, osease modestamente YO, y tú, simple y vaginal mortal portadora de una piel sedienta de sexo y ternura, de pasión desenfrenada y caricias compartidas, de desenfreno coital e ingenuas complicidades, de alaridos orgiásticos y silencios agradecidos. YO soy tu caníbal. Tu eres mi alimento YO soy tu sueño inalcanzable...no desesperes...ya me dejaré alcanzar...ten paciencia que el GENIO DE INMANENTE BELLEZA, el VIRIL POR ANTONOMASIA , el QUERUBIN ROMANTICO DEL ESPACIO INTERESTELAR, osease YO, EL GRAN MONOTRIBUTO alguna vez llegará a tu ansioso tálamo a abrir con la dulzura y la clase que solo los grandes del universo poseemos , los pliegues de tu gladiolo inmarcesible. Espérame guaaaaapa.... Llegaré como tornan los azahares cada estío a perfumar los andenes de las viejas estaciones perdidas en la desaforada inmensidad de la pampa gringa plutoniana, donde en tiempos más felices las muchachitas que hoy son abuelas, iban todas las tardes a esperar la llegada del tren. YO soy tu tren mimosona, mantén limpio tu gladiolo que en cualquier momento al andén de tu romántica líbido asoma mi gran locomotora...

Solo así no me persiguen mis fans

Esta es la única forma en que puedo moverme por los lugares públicos con alguna tranquilidad sin sufrir el acoso permanente de mis fans y también de muchos masitas de sexo dudoso que ven en MI (al igual que mis admiradoras del Universo Entero) al gran macho cabrío, a la inteligencia suprema hecha potencia viril, a la unión de lo bello, lo intelectual y lo erótico en una conjunción armoniosa nunca superada. Pero fundamentalmente ven en MI a la quintaesencia de la modestia, la humildad, el perfil bajo. Soy conciente que MI hermosura es enceguecedora y potencia la envidia de los maracas y la líbido de las mujeres todas. Debo entonces ocultar mi egregio andar por las cortadas, pasajes y bulevares del Orbe entero, transitando así camuflado. Pero el aura de genialidad y beyeza que irradio pese a mi natural modestia torna inutil el intento: a poco andar, sea por la Perspectiva Nevky de San Petersburgo, por la Quinta Avenida de Nueva York, por la Puerta de Brandeburgo de Berlín o por la Buenosaire al fondo de Casilda, todos caen rendidos a mis augustos pies mientras gritan poseidos: !Genio, Genio, Genio!